viernes, 29 de marzo de 2019

AMAR, SÍ, AMAR


Mandato, porque en esto se nos va la vida. Y no es cualquier mandamiento, amar, lo primero y ante todo. Amar con todo, porque es la forma que tiene Dios de relacionarse con sus hijos. Amar al próximo, al que está cerca y al que está lejos, al prójimo como a uno mismo. Por esto, ámate, pues también te ama Dios.
Lo que no amo, aprecio, acepto, quiero de mí mismo, lo oculto, lo niego, lo escondo. Porque tengo miedo, me avergüenzo. Pero, eso, es  lo que Dios ama, quiere, porque en su amor conmigo lo desea restaurar, impregnar, llenar de su amor.
Entonces amar, aceptar, acoger, al otro, al prójimo, no depende de mi, sino de realizar lo que Dios hace en mí. Si acepto, dejo que el Señor ame y restaure, resucite mi vida, la mirada sobre el prójimo será la del corazón.
Sed compasivos, misericordiosos, como el Padre del cielo.

Feliz día
Xabier Alonso
29-03-2019





Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,28b-34):

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».
Respondió Jesús:
«El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

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