El texto de hoy contiene dos parábolas del Reino. Hay varias coas en común en las dos narraciones. Es que el Reino de los cielos es tan inmensamente rico en su realidad que no se puede reducir a un solo aspecto, es la vida en Dios con su infinitud.
Que es algo buscado pero que surge de forma extraordinaria
Que sobrepasa la imaginación, nos supera en grandeza y valor.
Que necesita una respuesta generosa.
Que todo pierde su valor y está al servicio de lo que puedo lograr, no por mi mismo, sino porque me es dado.
Necesita una respuesta generosa por nuestra parte. Venderlo todo. Entregarlo todo para lo mejor.
El Reino se parece, dicen las parábolas, y el Reino está en ti, en esta Iglesia en esta comunidad, en medio del mundo, como anticipo de la plenitud a la que somos llamados
Reina y madre nuestra, tesoro de amor, ruega por nosotros
Evanxeo: Mt 13, 44-46
E díxolles Xesús:
O Reino dos Ceos é semellante a un tesouro agachado nunha leira: o home que o atopou vólveo a agachar; e, cheo de alegría, vai vender canto ten para mercar aquela leira.
Tamén se parece o Reino dos Ceos a un tratante de perlas finas: en atopando unha de grande valor, foi vender canto tiña e mercouna
Xabier Alons
1-08-2018
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