domingo, 10 de febrero de 2019

RESPONDER



¿Por qué a mi, Señor?. No se, no puedo, hay muchos mejores, los hay que tienen más capacidad, los que tienen más conocimientos, mejores disposiciones. 
Y es que hoy, derrotados por la evidencia del amor, son vencidos Jeremías, Pablo y Simón Pedro. Las tres lecturas de este domingo nos adentran en el misterio de la vocación. La de ellos, y la de cada uno de nosotros. Pues la Escritura nos enseña el paradigma de las respuestas que vamos dando al señor, hasta que al fin nos desmonta interiormente y nos hace suyos, y nos invita a ser en él, con él y para él. 
Vocacionados para ser. Y cada día es un reto la respuesta, decir sí, sin reservas; con temblor, pero confiados; con pasión apasionada; y para esto es necesario postrarse, experimentar el silencio de la humildad. Hoy decimos sí a ser en Cristo pescadores de hombres, atrapados en sus redes, enredados en su amor, atrapados en su misión.

Con María, al mujer del Sí, Iglesia fecunda en el sí al amor de Dios, decimos somos tuyos, Señor.
Feliz día
Xabier Alonso
10/02/2019

Para leer las lectura de este día puedes entrar en el enlace: 





viernes, 8 de febrero de 2019

DENUNCIA PROFÉTICA




Juan Bautista buscaba anunciaba la justicia como anuncio de la llegada del Justo. El perdón como preparación ante el que había de personalizar la misericordia. Anunciaba la necesidad de un corazón renovado para recibia al manso y humilde de corazón. Y, éste, Juan, denunciaba la injusticia, el pecado, el odio, la soberbia. Y lo matan por el gusto de haber disfrutado el rey con una danza. Perder la cabeza por la justicia.
Y hoy, día contra la trata de personas y la esclavitud, en todos los órdenes de la vida, ¿nos vamos a callar ante el grito de los esclavos?
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Evanxeo: Mc 6, 14-29
Como a sona de Xesús se estendía por todas partes, tamén o rei Herodes oíu falar del. Uns comentaban: “é o mesmo Xoán Bautista resucitado de entre os mortos, e por iso actúan nel eses poderes”. Outros dicían: “é Elías ou algún profeta”. Pero Herodes dicía: “É Xoán Bautista, a quen eu mandei decapitar, que está resucitado.” Porque Herodes mandara prender a Xoán por causa de Herodías, a muller de seu irmán Filipo, coa que el casara. Xoán non paraba de lle dicir:
--Non che está permitido vivir coa muller do teu irmán.
Por iso Herodías colléralle xenreira a Xoán e queríao matar. Pero Herodes temía a Xoán, sabendo que era home xusto e santo, e protexíao; mesmo o escoitaba con gusto, aínda que quedase desacougado.
Pero chegou a ocasión axeitada, cando Herodes no día do seu aniversario deu un banquete aos ministros, oficiais e xente importante de Galilea. Resulta que a filla de Herodías entrou e bailou moi ben, gustando moito a Herodes e a toda a xente convidada. Entón o rei díxolle á rapaza:
--Pídeme o que queiras, que cho hei dar.
E xurou:
--Dareiche o que me pidas, aínda que sexa a metade do meu reino.
Vaise a rapaza onda a nai e pregúntalle:
--¿Qué lle pedirei?
Ela díxolle:
--Pídelle a cabeza de Xoán Bautista.
E, volvendo onda o rei, díxolle:
--Quero que me deas de contado nunha bandexa a cabeza de Xoán Bautista.
O rei púxose moi triste, pero, polo xuramento feito e máis pola xente convidada, non a quixo defraudar. E de seguida mandoulle a un verdugo que trouxese a cabeza de Xoán. Foi, decapitouno e trouxo a cabeza nunha bandexa, para lla dar á rapaza, que non tardou en levarlla á súa nai. Cando os seus discípulos o souberon, recolleron o cadáver e fórono enterrar.




jueves, 7 de febrero de 2019

TODO TUYO



Eres Tú, Señor, quien nos envía. No vamos a donde queremos, Tú nos marcas la ruta, nos indicas el camino, nos destinas a una tarea. Abre nuestros ojos para descubrirte en el hermano a quien anunciar tu Evangelio. Guía nuestros pasos para no buscar caminos equivocados. Danos libertad para no agarrarnos a nuestras seguridades y a nuestras cosas. Concédenos la fuerza para no desfallecer. Llénanos de tu serenidad para afrontar las contrariedades. Atrapa nuestro corazón para que seamos tuyos. Infúndenos humildad para no considerarnos dueños de tu Reino. Haznos servidores de aquellos en los que estás Tú. 
Porque el Reino es tuyo, la Palabra es tuya, la Gracia es tuya, el Perdón es tuyo, la Salvación es tuya. Gracias, Señor, por hacernos mensajeros de Ti.

Feliz día
Xabier Alonso
07-02-2019


Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. 
Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.» 
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban. 



miércoles, 6 de febrero de 2019

¿QUIÉN ES ESE?




¿De dónde saca todo esto?
Así me lo pregunto yo al ver a tantas personas buenas, trabajadoras, generosas, serviciales, abnegadas, disponibles, y no me llega la tinta para describir el agradecimiento por el testimonio de tanta santidad. De donde el ver padres que sacan tiempo de debajo de las piedras para estar y educar, jugar y pasar un rato con sus hijos porque saben que es su tarea la de acompañar el don maravilloso recibido de los suyos, pero también testimonian una vida en unidad y alegría ante el mundo sin los agobios con que nos bombardean. De donde sacan las fuerzas  personas que preparan en silencio actividades para los jóvenes, o mayores. Quienes disponen de un corazón enamorado para llevarles amor a quienes carecen de él y se arrodillan ante el pobre para servirle en la escucha, en el acompañamiento, en la discreción y en la sonrisa serena que anima el cuerpo cansado de los golpes de la vida. Son esos que cerraron la puerta al egoísmo, a la vanidad, a los miedos o a los respetos humanos que nos coartan. Son estos que callan ante los chismes y comentarios pero están derramando levadura en la masa y convirtiendo este mundo en un sabroso pan. 
Estos hombres y mujeres, los que sabemos de su familia, su historia, su juventud, sus limitaciones, esos, son los que nos sorprenden por su enseñanza de la vida, como Jesús aquel día en Nazaret.
¿Quieres ser de éstos?, pues amigo, no esperes, ahora es el momento.

Feliz día
Xabier Alonso
06-02-2019




Evangelio según San Marcos 6,1-6.
Jesús salió de allí y se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: "¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos?
¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?". Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo.
Por eso les dijo: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa".
Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de curar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos.
Y él se asombraba de su falta de fe. Jesús recorría las poblaciones de los alrededores, enseñando a la gente.



martes, 5 de febrero de 2019

LEVÁNTATE




Talita qumi. Levántate. 
Revivimos la vida nueva que el Señor nos ha entregado. 
El Señor llega a nosotros, lo descubrimos en nuestra miseria, en nuestra muerte, gracias a la intercesión de los que nos aman. El padre de la joven, Jairo, son aquellos que tantas veces ven como necesitamos al Señor. Los que les preocupa que no llevemos alegría en nuestro corazón, que nos falte la vida del amor, la esperanza del proyecto de levantarse cada día y vivir.
Los que lloran y luego se mofan, son los que viven en la incredulidad, Lloran en la desesperación de la muerte y se mofan ante la resurrección.
Los discípulos que acompañan a Jesús es la comunidad, los testigos que que el Señor actúa, y lo hace de forma sorprendente ante nuestros ojos. Es la Iglesia, esposa, que acompaña a quien da vida y se alegra, admira y da gracias por lo que contempla.
Hoy, damos gracias, por los que nos aman y desean lo bueno y mejor para nosotros, por los que no creen, por los que nos acompañan en la fe, por habernos levantado de la muerte.
Ten fe.

Feliz día
Xabier Alonso
05-02-2019


Lectura del santo evangelio según san Marcos (5,21-43):

EN aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor y se quedó junto al mar.
Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:
«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva».
Se fue con él y lo seguía mucha gente que lo apretujaba.
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando:
«Con solo tocarle el manto curaré».
Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió enseguida, en medio de la gente y preguntaba:
«Quién me ha tocado el manto?».
Los discípulos le contestaban:
«Ves cómo te apretuja la gente y preguntas: “Quién me ha tocado?”».
Él seguía mirando alrededor, para ver a la que había hecho esto. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que le había ocurrido, se le echó a los píes y le confesó toda la verdad.
Él le dice:
«Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda curada de tu enfermedad».
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:
«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?».
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:
«No temas; basta que tengas fe».
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegan a casa del jefe de la sinagoga y encuentra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:
«¿Qué estrépito y qué lloros son estos? La niña no está muerta; está dormida».
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:
«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).
La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor.
Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña. 

lunes, 4 de febrero de 2019

SAL FUERA



El relato de hoy nos descubre a Jesús enfrentado al mal que esclaviza a las personas. Mal, que como vemos, reconoce el poder de Jesús. Le tiene miedo. No así el Señor, que con esa decisión de quien está lleno del poder del Espíritu de Amor solo una palabra da al esclavo la libertad, al sometido por el mal la capacidad de convertirse ante los demás en testigo de Dios. 
El día de nuestro bautismo, y que renovamos en la Pascua y cada domingo en el credo, reconocemos quien es nuestro Señor, dueño de nuestra vida, centro de nuestro ser, pasión de nuestro amor, corazón de nuestras decisiones, secreto de nuestros afectos, impulso de nuestras esperanzas. Lo hacemos reconociendo que su Palabra, una palabra, derrota lo que frena tantas veces el proyecto del amor del Padre bueno.
Hoy, vayamos a nuestra casa, a la tarea de este día, y contemos lo que realiza en nosotros la compasión del Señor.
En su amor has sido llamado a ser hijo/a no esclavo, sino libre. El nos ha dado la libertad, ha roto las ataduras del mal

Feliz día
04-02-2019


Evanxeo: Mc 5, 1-20
Unha vez chegou Xesús á outra banda do mar, ao país de Gadara. E conforme saltou da barca, un
endemoñado saíulle ao encontro desde os sepulcros onde moraba, pois nin con cadeas o podían
apreixar. Moitas veces xa intentaran termar del con cadeas e grillóns, pero rompía as cadeas e
esnaquizaba os grillóns, e ninguén era capaz de o domear. Pasaba os días e as noites berrando polos
sepulcros monte adiante, mancándose coas pedras. Axiña que viu a Xesús de lonxe, foi correndo
prostrarse ante el, berrando con toda a forza:
--Que teño que ver contigo, Xesús, Fillo do Altísimo? Pídoche por Deus que non me atormentes.
Pois Xesús mandáralle:
--Bótate fóra dese home, espírito malo.
E preguntoulle Xesús tamén:
--Como te chaman?
El respondeulle:
--Chámanme lexión, porque somos moitos.
E pedíalle con moita ansia que non os botase daquela terra. E como había unha boa manada de porcos
comendo pola aba do monte, todos aqueles demos rogáronlle a Xesús:
--Mándanos onda aqueles porcos, para entrarmos neles.
Xesús accedeu e, saíndo do home, fóronse meter nos porcos, que en número duns dous mil se
chimparon polo barranco abaixo, e foron afogar no mar. Os porqueiros fuxiron, levando a nova á vila e
ás aldeas. A xente ía ver o que pasaba. Chegaron onde estaba Xesús e viron o endemoñado, o mesmo
que tivera a lexión, sentado e cheo de xuízo; todos ficaron pasmados. Os que presenciaron aquilo
contáronlles o que pasara co endemoñado e máis cos porcos. Entón empezaron a pedirlle que se
afastase daquelas terras.
E, cando el se embarcara, o que estivera endemoñado rogáballe que o deixase ir con el. Pero Xesús
non llo permitiu, senón que lle dixo:
--Vaite para a túa casa, onda os teus, e cóntalles todo o que o Señor, compadecido, fixo contigo.
El marchou e comezou a pregoar pola Decápolis adiante canto lle fixera Xesús. Todos ficaban
admirados


domingo, 3 de febrero de 2019

PROFETAS DE UN MUNDO NUEVO




El texto del evangelio de hoy enlaza con el final del domingo pasado. 
"Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír"
Y esto provoca pasar de la expectativa, de la posible admiración esperando que diga y haga lo que sus convecinos desean, a la repulsa y el rechazo por lo que acaban de oír. Jesús les anuncia que el perdón, la misericordia, la liberación, la vida es para todos.
¿Cómo?, y nosotros también lo pensamos, ¿Dios no es para los buenos?, ¿para los que se lo merecen?
Y, lo que llega a decir!
Claro que ellos se habían olvidado del episodio de la viuda de Sarepta, una extranjera escogida por Elías para revelar la dicha de confiar en la Palabra del Señor. También que fue a un leproso, también no judío, a quien Eliseo liberó de la lepra.
¿Para quién viene Jesús?
Hombre, pues ya que estás, podrías hacer algún milagro entre los tuyos, los que te conocen desde pequeño. 
¿Y no vas a ayudar a los que estudiaron en su infancia contigo en la sinagoga?
¿Ni a los que iban a encargar trabajo al taller y que te pagaron para darte de comer? 
¿Qué clase de profeta es este que no tiene en cuenta los méritos de los suyos?

El profeta no es el que predica cosas muy hermosas, o revelaciones muy radicales de las que después se desentiende. Estamos en los tiempos en los que se nos comunica lo que queremos oír. Jesús no es populista, no lidera un movimiento que simplemente dice ideas... Jesús es anuncio y presencia de los nuevos tiempos. 
La palabra perdón es sanación del corazón y la vida del hermano.
El anuncio de la libertad es pagando el precio con la entrega de la vida
Abriendo los ojos siendo luz en medio de las tinieblas.
Levantando de la postración para caminar guiando al futuro.

Nosotros, por el bautismo, somos llamados a vivir la dimensión profética de la fe. Somos pueblo profético, anuncio de un mundo nuevo, grito unido a los que padecen, esperanza de los que caminamos.

feliz domingo
Xabier Alonso
03-02-2019




LECTURA DO SANTO EVANXEO SEGUNDO LUCAS
            Naquel tempo, empezoulles a dicir Xesús na sinagoga:
            ‑ Hoxe cúmprese diante de vós esta pasaxe da Escritura.
            E todos se lle puxeron á contra, estrañados polas palabras de graza que saían da boca del. E dicían:
            ‑ Pero non é este o fillo de Xosé?
            El díxolles:
            ‑ Seguramente me recordaredes aquel refrán: Médico, cúrate a ti mesmo; todo canto oímos que fixeches en Cafarnaúm, faino aquí na túa terra.
            Pero el continuou:
            ‑ Asegúrovos que ningún profeta é ben recibido na súa terra. Tede por seguro que no tempo de Elías había moitas viúvas en Israel, cando o ceo estivo pechado durante tres anos e seis meses e unha gran fame anegou todo o país; e a ningunha delas mandaron a Elías, senón a unha muller viúva de Sarepta, en Sidón.
            E moitos gafos había en Israel no tempo de Eliseo, o profeta, e a ningún deles curou, fóra de Naamán, o sirio.
            Oíndo estas cousas, todos os que estaban na sinagoga puxéronse feitos unhas feras; así que, erguéronse, botárono fóra da vila, levárono ata o alto do monte no que está edificada, coa intención de o precipitaren embaixo. Pero el botou a andar polo medio deles e marchou.