3. NOVENA A FRANQUEIRA 2024. EDIFICAR

 3. NOVENA A FRANQUEIRA 2024. EDIFICAR

Quedamos ayer junto a una fuente. Sencilla, humilde, que nunca cesa de manar agua, limpia y fresca. Unos pasos más arriba está el cementerio antiguo. En sus muros se pueden observar las diversas modificaciones que se fueron realizando a lo largo de los años. Aquí estuvo custodiada la imagen de la Virgen hasta mediados del Siglo XIV en que los cistercienses la trasladan a  la iglesia del monasterio. En 1833 pasa a ser cementerio dejando de recibir sepultura en la iglesia y su entorno los fallecidos. En esta ermita se relatan algunos de los milagros obrados por esta advocación, así  como la visita de Santa Isabel de Portugal camino de Compostela.

Hoy quiero invitaros a una pequeña reflexión. Los lugares de especial devoción mariana se reconocen sus signos que ayudan a renovar la fe, ayer lo decíamos sobre el agua que brota de la fuente donde se detuvieron los bueyes que transportaron la imagen. Estamos delante de una pequeña ermita, construida de forma sencilla, como una pequeña arca que guarda un tesoro de gran valor. Edificar un templo es signo de la Iglesia, construida por piedras vivas. La piedra angular, que es Cristo, dará consistencia y hará posible que cada piedra sea colocada con un sentido de equilibrio y orden. No se puede menospreciar cada uno de los elemento, pues todos son importantes y necesarios. El arquitecto hará que tenga armonía y responda a la misión para la que está pensada.

En muchos lugares dedicados a la Virgen fue ella la que les indica que su deseo es edificar un templo, una capilla. Incluso el lugar, recordemos la Basílica de Santa María da Mayor de Roma, es indicado por ella. No es deseo de los hombres hacer un edificio para subsanar una necesidad, sino, que es deseo de Dios que su casa sea lugar de acogida, encuentro, silencio y escucha, mesas compartida y puerta abierta a todos. Esa es la Iglesia y ésta la edificamos con la fuerza del Espíritu.

María es imagen del templo de Dios entre los hombres, guarda en su vientre la presencia del Señor y
nos capacita para el encuentro con El.

Mi casa es casa de oración ¿soy consciente y doy gracias de que Dios habita en mi y yo en él?
Como el Padre de amó, así os he amado, permaneced en mi amor ¿vivo mi fe unido en comunidad y crezco en vínculo de fraternidad?
Los creyentes se reunían para la escucha de la Palabra y la Fracción del Pan ¿acudo a la Misa dominical y participo de la vida de mi comunidad parroquial?